El Nihilismo






EL NIHILISMO

Nihilismo y “muerte de Dios”, son en el fondo el mismo acontecimiento. Si Dios ha muerto y el mundo ultrasensible se ha desmoronado, entonces, no queda nada en donde el hombre pueda apoyarse u orientarse. Entonces ¿Qué entiende  Nietzsche por nihilismo? Lo entiende como la desvaloración de todos los valores, los valores supremos se han derribado.

Con la muerte de Dios, sucedería que una vida orientada por la fe en el último sentido, acontecería otra determinada por la increencia y el sinsentido; y si toda fe, es tener algo como verdadero, entonces la forma más extrema de increencia seria la opinión de que el mundo verdadero no existe; entonces el hombre nihilista es un hombre que se mueve en la actitud de “todo es vacío”. Un hombre piensa que el hecho de existir no tiene sentido. Un hombre antípoda del hombre religioso o metafísico que ya no soporta y aprueba como aquel, el mundo real gracias a la fe en el ideal, sino que juzga contrariamente que el mundo, tal como es, no debería existir; y el mundo, tal como debería ser no existe.

Nietzsche entiende entonces, que el nihilismo es una actitud que se puede autodestruir, es una actitud nociva, pues consiste en “meter” la mano en la masa y destruir. Por eso, Nietzsche hace una distinción entre dos vertientes del nihilismo:
El nihilismo pasivo, meramente teórico, se ve empujado por su misma lógica interna al nihilismo activo, practico; sin embrago, cuando alguien se enclaustra en un nihilismo meramente practico, al final del camino, seguramente aparecerá el suicidio (“si uno  quiere acabar con todo, ha de acabar también con uno mismo”). El suicidio se desemboca como la punta de la flecha de la contradicción nihilista.
Todo eso pone a Nietzsche en una contradicción, tiene que abandonar en nihilismo, pero la dirección es el problema, si es hacia atrás, sería tanto como restaurar la metafísica, por lo tanto, sólo le queda ir hacia adelante, esa es la razón por la cual Nietzsche se define como el nihilista perfecto (que también es el nombre de mi blog, y que obedece  a ese aspecto). El nihilismo es ante sus ojos, el estado intermedio entre el ayer y el mañana, es preciso pasar por él, pero su paso es liberador. El nihilismo debe ser asumido radicalmente con todas sus consecuencias, sólo así, será superado como nihilismo teórico (ya no desembocará en el suicidio).

Por “mundo verdadero” entiende Nietzsche en mundo suprasensible de la metafísica en contraposición con el mundo sensible, el cual de rechazo, se convierte en un mundo aparente, Nietzsche pretende mostrar que esta contraposición es una ilusión y que la historia de la metafísica no es más que un error, para eso, escoge cinco etapas para representar la historia entera del pensamiento occidental como un proceso de autodescubrimiento y, por ende, de autodestrucción del mundo suprasensible. Dichas etapas son: platonismo, cristianismo kanthianismo, positivismo y nihilismo. En este último está el propio pensamiento de Nietzsche con la posición de que este mundo es el único mundo verdadero,  es una inversión dialéctica donde la negación  se vuelve afirmación: lo sensible ya no es una mera sombra de lo inteligible, es la única y auténtica realidad.

Nietzsche resume su nihilismo en tres tesis:

Ø  Los motivos por los cuales este mundo fue definido como aparente, son las que demuestran por el contrario, su realidad distinta de ésta y absolutamente indestructible.

Ø  Las características que se han atribuido al “verdadero ser” de las cosas, son las características del no-ser de la nada. Se ha construido el “verdadero mundo” (metafísico) en contraposición del mundo real.

Ø  No tiene sentido inventar fabulas de “otro” mundo distinto de éste, a no ser que denuncie en nosotros un instinto de calumnia, de empobrecimiento, de desconfianza de la vida, cuando esto sucede, nos vengamos de “esta” la vida, fomentando “otra” vida, una vida mejor.

Hay un punto con todo en el que Nietzsche ve lo justo, no hay más que un mundo, un universo, una naturaleza, si entendemos como tal el conjunto de realidades en el tiempo y en el espacio.

A MANERA DE CONCLUSIÓN

Lo que Nietzsche hace finalmente con el nihilismo es  “desembarazarse”, no sólo de Dios, sino incluso de la sombra de Dios. La misma negación de mundo suprasensible queda atrás, ya que era una ilusión, una negación que no negaba nada, en su lugar, surge la gran afirmación: la afirmación de este mundo, el mundo espacio-temporal del devenir y de la vida como el único mundo verdadero. Sin embrago, queda en pie el problema de si el hombre en adelante sabrá a qué atenerse, de si lo sensible como sensible se basta a sí mismo.

El nihilismo conduce a una actitud humana, la que difunde Nietzsche en su “Así habló Zarathustra”: el UBERMENSCH. 

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